Probamos la nueva bocina premium de Sony: la SRS-RA5000 es espectacular en diseño, singular a la vista, y exorbitante en precio
Desde hace años Sony tiene un abanico amplio en bocinas, y en Xataka México hemos probado casi de todo, desde […]
Desde hace años Sony tiene un abanico amplio en bocinas, y en Xataka México hemos probado casi de todo, desde las gama media, hasta las especializadas en ultra bajos y diseñadas para llevar a todos lados y ser contra agua.
Y luego, en enero de este 2021, Sony presentó la muy peculiar a la vista, SRS-RA5000, su nuevo pináculo en sonido ahora por fin con 360 Reality Audio, con el algoritmo de Sony Inmersive Audio Enhancement, certificación Hi-Res, y una llamativa configuración de tres altavoces en el extremo superior, para que nadie nunca la confunda con alguna otra. Todo por un precio de lista de 22,399 pesos en México, aunque en el mismo sitio de Sony aparece con descuento que le coloca en 16,799 pesos.
Tras algunas semanas con el equipo, tenemos mucho que decir de él.
Características técnicas
SRS-RA5000 |
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ALTAVOCES |
Tres bocinas orientadas hacia arriba y tres bocinas de medios de 46 mm cada una. Un subwoofer de 70 mm |
DIMENSIONES |
235 x 329 x 225 mm |
PESO |
4.9 kg |
BLUETOOTH |
Perfiles compatibles A2DP, AVRCP y SPP. Códecs compatibles SBC y AAC |
WI-FI |
11a, 11b, 11g, 11n |
COMPATIBILIDAD |
Con Assistente de Google, Spotify Conect y Alexa. Chromecast integrado. |
CONSUMO ENERGÉTICO |
55W |
Un diseño para capturar miradas
Mala noticia para quienes gusten del minimalismo: esta bocina es imposible de no notar.
Sony se dejó de sutilezas y la bocina parece querer gritar que es una pieza de alta tecnología, con tres bocinas orientadas hacia arriba que sobresalen del extremo superior (que ya de por sí es llamativo por su curva) y que además destacan por un elegante color cobrizo que hace juego con los tres soportes inferiores de la bocina.
Las tres bocinas superiores rigen el diseño curvo de la SRS-RA5000 que por además funciona para esconder perfectamente las tres bocinas de medios que están en el cuerpo, así como un gigantesco subwoofer de 70 mm que vive completamente centrado en el extremo inferior. Con siete bocinas en total, no estamos ante un dispositivo en lo absoluto ligero. Su peso total es de 4.9 kilos y tiene una altura de casi 33 centímetros, así que con esas características y las curvas por todo el modelo, es fácil imaginar el imán de vistas que es.
Lo que sí pasa desapercibido son los botones que están escondidos en forma de íconos en el extremo superior de los laterales, muy cerca de las bocinas superiores. Es extraño dar toques a un ícono para obtener una función a cambio, pero francamente la respuesta táctil es sorpresivamente sensible, tanto que sin querer he accionado uno o dos botones al manipular la bocina o cambiarla de lugar.
El diseño del altavoz nos anticipa su enfoque en lo omnidireccional. No es fortuito, porque de colocarse en el centro de una habitación hace que luzca lo mejor de los canales virtuales del 360 Reality Audio. El problema es que dado sus dimensiones y su peso veo pocas posibilidades de que la mayoría lo elija como su centro de mesa. Sigue siendo mucho más sencillo tener el altavoz en una esquina o frente a cualquier pared, aunque el precio a pagar es que el 360 Reality Audio no brillará igual.
El problema del audio 360 en un altavoz
360 Reality Audio es el formato por el que un dispositivo de Sony crea canales digitales y reproduce el sonido a través de ellos, amplificando el número de fuentes de un sonido estéreo y generando la percepción de que instrumentos y vocales provienen de distintos lugares, tal y como se estuviera en una presentación en vivo.
Previamente las veces que lo he usado en audífonos el resultado ha sido un audio con mucho cuerpo y brillo, no solamente en el conjunto, sino cuando se escucha con atención cada canal. Esa promesa de venta cumple, pero en mi experiencia el Audio 360 no ha sido suficiente para cubrir por igual toda una habitación dado que todavía es perfectamente posible ubicar el punto de origen del sonido. El audio 360 del equipo palidece frente al audio 360 que he probado en audífonos por la sencilla razón de que en audífonos la fuente de los sonidos proviene realmente de distintos altavoces separados espacialmente entre ellos, donde cada uno se orienta exclusivamente a un oído.
A ello hay que sumar el contenido todavía escaso en 360 Reality Audio que está limitado a catálogos reducidos en Tidal o en una versión de Deezer. La variedad de cualquiera de los dos es muy menor ante catálogos extensos como los de Spotify o incluso Deezer en su versión estándar, lo que es una pena dado que obtener todo el potencial de la SRS-RA5000 definitivamente pasa por tener acceso a 360 Reality Audio y desde luego a Hi-Res.
Nada de eso son noticias nuevas para los melómanos, quienes a estas alturas están más que acostumbrados a pagar más por alcanzar la calidad de sonido que requieren. Para el resto, no tener alguna de esas membresías en México (que oscilan en los 200 pesos mensuales), no hace que la SRS-RA5000 pierda todo su sentido de compra. Para ellos también está Inmersive Audio Enhancement, que es una tecnología propia de Sony para crear canales simulados para las pistas estéreo y dar más cuerpo al sonido. El proceso algorítmico es más que decente, sin llegar a dar la profundidad al audio que sí el 360 Reality Audio, aunque sin duda es notable la diferencia entre tener activado el Inmersive Audio Enhancement y no.
Para activarlo, primero se requerirá hacer una calibración presionando el botón «CAL» por alrededor de tres segundos, y acto seguido cada bocina comenzará a hacer ruidos que serán percibidos por el micrófono interno del altavoz. La prueba no dura más de 15 segundos y en todos los casos el nuevo audio calibrado puede apagarse y encenderse con solo tocar el mismo botón. Dadas las mejoras, mi consejo es que la prueba de calibración sea lo siguiente a hacer inmediatamente después de colocarla en algún lugar.
Como datos adicionales, Inmersive Audio Enhancement no funciona al reproducir 360 Reality Audio. Sony además recomienda apagar Inmersive Audio Enhancement al momento de reproducir un audio Hi-Res para evitar distorsiones.
Compatibilidad por doquier
La SRS-RA5000 es compatible con Assistant de Google, con Alexa, tiene Chromecast integrado, e incluso es compatible con Spotify Connect.
Desde cualquiera de los dos asistentes se pueden recibir comandos directos para la bocina, pero ninguno está incorporado nativamente en ella, así que para emitir comandos se necesita un dispositivo tercero que tenga Assistant o Alexa. Hay una tercera opción que no pasa por asistentes: la SRS-RA5000 también puede recibir comandos de voz directamente desde la app Music Centre, aunque ello implicará que el usuario abra la app y deba recurrir a la opción específica cada vez que tenga que emitir un comando, un proceso bastante tedioso.
Cuando menos, dado que la bocina tiene Wi-Fi, la reproducción puede controlarse desde el smartphone en todo momento. Además, Sony no deja desamparados a quienes quieran utilizar la bocina a través de Bluetooth aunque bien sabemos que para utilizar todas sus bondades es mejor que el sonido a transmitir provenga de Wi-Fi pues se cuenta con mejor ancho de banda.
Ahora que si no hay conexión a internet pero se tiene un medio físico para reproducir audio, la SRS-RA5000 tiene también entrada de jack 3.5 milímetros, de manera que perfectamente puede recibir audio a través de cable de otro dispositivo. Esta es la mejor opción para quien tiene a la SRS-RA5000 en un lugar sin conexión a internet, pero no está dispuesto a sacrificar ni un ápice en calidad de sonido a través de Bluetooth.
En la lista de compatibilidad AirPlay es el único faltante, aunque claro que no es una sorpresa que no esté.
Varias de las características descritas pueden activarse desde la app, que si bien tiene todo lo esencial, no es que tenga mucho trabajo en intuitividad. A la pestaña inicial del dispositivo pueden añadirse accesos directos a aplicaciones de streaming con sesión iniciada, como Spotify, 360 de Deezer o Tidal. En realidad las características que más aportan a la experiencia están en ajustes, en el extremo superior, donde precisamente se pueden activar los comandos de voz, Multi-Room y la opción de dar prioridad a LDAC como códec de transmisión.
En «configuración» puede activarse el Inmersive Audio Enhancement, el volumen automático, e incluso se tiene acceso a un ecualizador, aunque es algo básico por solo tener cinco bandas. En el apartado también están las opciones disponibles para hacer la sincronización con la cuenta de Amazon Alexa. Hay que disponer de un tiempo para familiarizarse con todas las opciones de la app, que si bien no son muchas, el arreglo dificulta llegar a todas rápidamente.
La app bien podría beneficiarse de un lavado de cara. Cada vez que accedí a la app me fue desplegada una ventana para conectar el altavoz a Assistant, a Alexa o con pasos para configurar Audio 360, no importando que todas las configuraciones necesarias ya se hubieran hecho. El caso no es solo con la SRS-RA500, sino que cada vez que he tenido que usar la app de Music Centre para probar algún dispositivo de audio de Sony he tenido un contratiempo. No es por sí mismo un defecto que achacar al dispositivo, pero vaya que la experiencia en app podría ser mucho más intuitiva, algo que daría por sentado al estar frente a un dispositivo premium.
La opinión de Xataka México
Dado que veo a muy pocos haciendo de sus bocinas sus nuevos centros de mesa, seguramente el diseño omnidireccional no será fácilmente aprovechado y eso es una pena sobre todo para el 360 Reality Audio. Ello no quita que colocarle en un extremo no tenga sus beneficios para algunos, como por ejemplo el rebote de graves, pero definitivamente hay pérdida en la experiencia y esa es mi principal duda sobre si el 360 Reality Audio terminará por funcionar como Sony le quiere, ahora en altavoces y no solo en audífonos.
Por el precio de la SRS-RA5000 también me habría gustado contar con algún tipo de comando de voz en el dispositivo, sin necesidad de tener que asegurarme de tener un Echo o un dispositivo con Assistant que recibiera los comandos. Aunque el dispositivo sí tiene micrófono, su propósito se limita a la calibración de sonido.
A cambio de tener que renunciar al brillo del 360 Reality Audio está el Inmersive Audio Enhancement que tan buen trabajo hace al momento de dar cuerpo al sonido, incluso para apreciar mejor los graves. Al usarlo hay que tener en cuenta que el resultado proviene de un algoritmo de Sony y no de la intención real del diseñador sonoro, lo que puede parecer un delito para quienes busquen el sonido más puro.
Para el resto, la calibración puede hacer mucho, incluso por las tradicionales canciones de Spotify, aunque claro siempre es recomendable que la calidad de reproducción sea el más alto. Además, el Inmersive Audio Enhancement no es una función exclusiva de Sony para la gama premium, sino que la conocemos desde hace tiempo ya para equipos de otras gamas, así que recurrir a la SRS-RA5000 solo por ello difícilmente justifica el precio.
La SRS-RA5000 es un buen equipo para quien busque un dispositivo de audio potente, que genere sonidos sin apenas sin distorsiones, pero la compra difícilmente será viable para un melómano, al menos no en tanto la promesa del 360 Reality Audio en una bocina no se concrete.
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Probamos la nueva bocina premium de Sony: la SRS-RA5000 es espectacular en diseño, singular a la vista, y exorbitante en precio
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Xataka México
por
Oscar Steve
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