Los Ángeles: Dueño de funeraria es acusado de permitir que 11 cuerpos se pudrieran

LOS ÁNGELES.- El pasado viernes la oficina del fiscal de la ciudad de Los Ángeles comunicó que Mark Bruce Allen, el propietario de una funeraria que cerró el año pasado, dejó que 11 cuerpos se pudrieran, incluyendo los de algunos bebés.

De acuerdo a Independent, el hombre ahora enfrenta 22 cargos por delitos menores, pues no enterró adecuadamente los cuerpos. Hubo dos inspecciones el año pasado y los cuerpos se encontraron en varias etapas de descomposición y momificación.

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El fiscal Mike Feurer señaló:

Once personas murieron, entre ellas niños muy pequeños, y el director de la funeraria contratada para preparar compasivamente los cuerpos para ser enterrados, aparentemente los dejó pudrirse.

Agregó que las muertes son una tragedia, pero que el maltrato monstruoso era una segunda tragedia, pues el supuesto trato de los fallecidos careció “de la decencia y la dignidad que merecen todos nuestros seres queridos”.

Las familias reportaron que nunca recibieron los cuerpos

La licencia de la funeraria fue revocada en septiembre del 2021, luego de que la Oficina de Cementarios y Funerarias del estado realizara inspecciones en el negocio por reportes de las familias, quienes aseguraban que no habían recibido los cuerpos. 

Los investigadores se encontraron con un olor abrumador y fétido afuera del edificio en Sun Valley; también había moscas. Dentro encontraron un refrigerador que contenía cadáveres a temperatura de 6°F (o 15,5°C).

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Mark Bruce Allen podrían pasar 11 años en prisión.