¿Altos niveles de estrés?; ¡cuidado! puedes provocarte Herpes Zóster

CIUDAD DE MÉXICO.- Si eres alguien que vive con altos niveles de estrés y no intentas tratarlo, ten cuidado, porque puedes provocar daños en tu organismo, uno de ellos puede ser la detonación del Herpes Zóster, también conocido como culebrilla, una enfermedad relacionada con la varicela que puede volverse un martirio.

Se trata de una infección viral “sumamente dolorosa” que forma parte del mismo grupo de la varicela, afectando también la piel de aquellos que lo padecen y se presenta en forma de sarpullido, que aparece en todas las partes del cuerpo, especialmente en la zona del torso.

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Expertos señalan que ante la presencia del primer sarpullido, es importante atenderse de manera inmediata, pues puede generar fuertes síntomas, como por ejemplo que el sarpullido se extienda y provoque, además de un intenso dolor, enrojecimiento, hormigueo, adormecimiento, y vesículas o ampollas que pueden romperse, dejando cicatrices.

¿Cómo surge el Herpes Zóster?

De acuerdo con expertos como el doctor Gerardo Medina Gálvez, coordinador de Programas Médicos de la Dirección de Prestaciones Médicas del IMSS, este padecimiento se relaciona tanto con la varicela, como con el estres.

El doctor expone que cuando nos da varicela, (en la infancia por lo general) el virus termina por siempre alojado en el tejido de nuestro sistema nervioso, y al paso del tiempo, el organismo se debilita, las defensas bajan y entramos en un estado de inmunosupresión, el cual se reactiva de forma potencial cuando existe tensión emocional o un estrés mal manejado.

Dicho de otro modo, el cansancio extremo, estrés, tensión física o emocional, puede reactivar el virus de la varicela que se encuentra alojado en nuestro sistema nervioso, detonando el Herpes Zóster.

Gerardo Medina señala que con el tratamiento adecuado, el Herpes Zóster puede durar de 3 a 5 semanas. También indicó que en caso de que aparezca el sarpullido, es importante cubrir la zona, no rascarse ni tocarse, además de lavarse frecuentemente las manos, debido a que es una infección contagiosa. 

Por su parte, el IMSS comentá que “un manejo adecuado del estrés físico y emocional, puede evitar que las defensas bajen y aparezca el herpes zóster”.