‘Granaderos’ desalojan terreno de cinco hectáreas, al poniente de Coatzacoalcos
*Mujer reclamaba posesión por prescripción, pero también el Invivienda hacía lo propio
*Más de 9 camiones de mudanza, grua y maquinaria pesada desaparecieron rastro de asentamiento humano en el lugar
Elementos de la Policía Estatal desalojaron a los ocupantes de un predio de cinco hectáreas ubicado en la colonia Los Almendros al poniente de Coatzacoalcos, después de que actuarios del Poder Judicial estatal ordenaran la desocupación del predio que reclamaba una persona del sexo femenino, quién reveló ya había vendido algunos lotes a varias personas.
El conflicto donde se involucran varios otroras actores de la vida política local y estatal, se desarrolló sobre la calle Las Almendras en el número 243, donde acudieron las fuerzas del orden público, quienes con escudos, patrullas, cinta de acordonamiento y sus armas a cargo, se plantaron en la portada del predio cuyo acceso se encontraba restrinjido con unas láminas de color naranja y unos portones de fierro.
Mónica Moralez Verdejo, quién se dijo propietaria del lugar por la figura de la prescripción, aseguró que no le fue mostrada orden de desalojo alguna, por lo que calificó el acto como ‘ilegal’.
Mientras que las autoridades policiacas refirieron en todo momento que atendieron la instrucción gracias a un oficio que les fue notificado y del que según, se le dio copia a la reclamante.
Pese a que familiares de Moralez Verdejo gritaban y en todo momento reclamaban la supuesta ilegalidad del acto, la fuerza de la disuación ejercida por las fuerzas de la ley pudo perfectamente consumar el acto, al salir una decena de camiones de mudanza, donde transportaban muebles, televisores, ropa y demás objetos de valor de los habitantes del predio en referencia, del acto que trascendió, era un desalojo para que el predio pudiera pasar a manos del Instituto Veracruzano de la Vivienda, dependencia que omitió dar comentarios a los medios de comunicación.
Finalmente y con ayuda de una maquinaria, todo rastro de edificación comenzó a ser desaparecido.
En estos hechos no hubo personas golpeadas o intoxicadas por gases lacrimógenos, pues los quejosos se mostraron temerosos debido a que fueron superados en número y fuerza.