Actividad industrial rebota 1.1% en julio recuperándose de la caída del mes previo

La industria mexicana se salvó del susto de junio. Durante el mes de julio la actividad industrial creció 1.1% recuperando lo perdido el mes anterior.

El resultado de julio fue el mayor salto mensual desde que inició la reapertura económica, según los datos vertidos por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) en su Indicador Mensual de la Actividad Industrial (IMAI) y con 10.5% también representó el mayor salto interanual desde que se iniciaron los registros en 1993, si bien, se debe en su mayor parte al rebote estadístico en comparación al año anterior.

A su interior, los componentes del Indicador tuvieron incrementos en tres de ellos.  La Generación, transmisión y distribución de energía eléctrica, suministro de agua y de gas por ductos al consumidor final e Industrias manufactureras lideraron con un incremento mensual de 1.4% cada una mientras la Construcción creció 0.6%. Solo el caso de la Minería presentó una leve disminución de 0.3%.

El salto en el séptimo mes del año se dio en medio de un contexto poco favorable para el sector, que ya venía afectado en su actividad pues en mayo cayó ligeramente 0.2% a nivel mensual mientras en junio sufrió un fuerte retroceso de 0.9% puntos adicionales.

“A la industria mexicana no le fue mal en julio, a pesar de la persistencia de la epidemia  y problemas en la producción automotriz. La producción avanzó 1.1% en julio con respecto a mayo, y creció 8% a tasa anual. Manufacturas y electricidad crecieron más en el mes” comentó en Twitter Alfredo Coutiño, economista en jefe para América Latina y el Caribe de la firma de servicios financieros Moody´s Analytics.

La industria, particularmente las manufacturas, no vivieron sus mejores meses durante el segundo trimestre del año, el cual si bien contó con una mayor reapertura económica y pedidos manufactureros desde los Estados Unidos, se vió limitada por crisis en las cadenas de suministros, principalmente en la de semiconductores, como dimensionó la directora de análisis económico de Banco Base, Gabriela Siller.

“La afectación por escasez de chips semiconductores es evidente en la industria automotriz que a junio muestra un rezago de 16.27% respecto al nivel pre pandemia y de 9.92% respecto al cierre del 2020. Esta industria representa 35.78% de las exportaciones manufactureras hacia EUA” dijo la economista en su cuenta de Twitter.

Según el Banco de México (Banxico), la crisis de los semiconductores es tan grave que podría costar hasta 1% del Producto Interno Bruto (PIB) de todo el país solo por la pérdida de 657 mil vehículos ligeros producidos por la industria automotriz, la más importante de México.

Se recupera… estancamiento

El optimismo inicial con el que puede ser recibida la noticia del incremento de julio se modera rápidamente cuando se compara con la tendencia total en lo que va de 2021, que lejos de crecer, está estancada.

“A pesar del avance de 1.4% m/m de la actividad manufacturera en julio de 2021, este sector muestra una tendencia lateral durante los últimos 5 meses, al mismo nivel que en el primer bimestre de 2020 y por debajo de los máximos de 2019” puntualizó en un tweet Julio Santaella, presidente del Inegi.

Tres de cuatro de los componentes del indicador siguen por debajo de sus cifras prepandemia y con signos de estancamiento, si bien, en el caso de la minería, la actividad industrial venía cayendo desde 2014 -aunque tuvo un leve crecimiento en el 2019- por lo cual su recuperación mantiene una tendencia más débil a la de los otros subcomponentes.

Solo el caso de las manufacturas ya se ha recuperado el nivel de actividad previo a marzo de 2020, sin embargo, el subsector sigue por debajo de su mejor nivel del 2019 y bajo un constante riesgo de volver a caer como producto de la escasez de insumos y los efectos de la tercera ola de coronavirus en el país.

Dentro de la industria manufacturera destaca la producción automotriz en el rubro fabricación de equipo de transporte como el único subcomponente que presentó una variación anual negativa, aunque de forma acumulada enero-julio la industria química (-1.0%), toma dicho puesto.