Actividad económica reta a tercera ola y crece 0.5% en julio
La actividad económica empezó con el pie derecho el tercer trimestre del año, incluso ante el inicio de la tercera […]
La actividad económica empezó con el pie derecho el tercer trimestre del año, incluso ante el inicio de la tercera ola de COVID en el país.
Durante el mes de julio, el Indicador Oportuno de la Actividad Económica (IOAE), que funge como un adelanto del mensual del Producto Interno Bruto (PIB), registró un salto interanual de 9.9% -aún impulsado por el efecto base- y un incremento mensual de 0.5%, a pesar de la entrada de la tercera ola de COVID en el país.
El comienzo de la tercera ola durante el mes anterior creó pánico entre la población a nivel mundial, incluidos algunos mercados bursátiles e industrias como la petrolífera, que tuvieron caídas ante lo que esperaban fuera el reinicio de una nueva fase de confinamiento que pararía la economía como sucedió en las dos anteriores olas.
Pero el comportamiento de la economía mexicana ha desafiado las expectativas negativas en los dos sectores económicos revisados por el IOAE. Las actividades secundarias -manufactura, construcción y minería- crecieron 0.3% mientras las terciarias -comercio y servicios- lo hicieron en 0.5%.
“Para junio se estima un avance de 0.3% m/m, con revisiones a la baja tanto para servicios como industria (ya conocida). Para julio esperan +0.5% m/m, muy positivo a pesar de alza en casos de COVID-19” destacó el director de análisis económico de grupo Banorte, Gabriel Casillas.
El avance de ambos sectores se da en un contexto de crisis pandémica y de una caída en el mes anterior, pero también en uno en que la mayoría de las restricciones sanitarias aplicadas durante el 2020 han sido levantadas y la autoridades, incluida la Secretaría de Salud, ha descartado el aplicarlas de nuevo.
La negativa a retomar los cierres ha aminorado la caída económica como ya preveían analistas quienes señalaron al inicio de la nueva ola que esta no afectaría la economía al mismo nivel que las anteriores debido a las menores restricciones así como por otros factores positivos como la reactivación del comercio exterior y el mayor avance en la vacunación.
El incremento también se dio a pesar de la escasez de semiconductores, que en junio causó la caída del sector industrial, principalmente de las manufacturas automotrices que sufrieron varios paros a lo largo del mes.
A pesar de su ligereza, el incremento de julio es el mayor avance mensual desde marzo pasado cuando creció 0.69%, aunque al tratarse de cifras oportunas, los resultados arrojados por el IOAE todavía pueden ser revisados al alza o a la baja conforme el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) reciba nueva información de parte de las empresas.
Riesgo económico por tercera ola sigue latente
Aún con el resultado positivo, la economía sigue estando en riesgo de sufrir efectos negativos en los meses siguientes, pues agosto está rompiendo récords de contagios diarios que ya colocaron a la tercera ola por encima de sus predecesoras.
Tan solo el miércoles 18 de agosto, la Secretaría de Salud informó que el número de nuevos casos positivos de coronavirus alcanzó la cifra de 28,953, un nuevo récord que venía precedido apenas una semana antes por otros récords de similar magnitud.
También las muertes han repuntado hasta acumular 250,000 desde que inició la pandemia, si bien el ritmo de fallecimientos todavía no supera al nivel de la primera y tercera ola.
Al respecto del comportamiento de la economía en julio, la directora de análisis económico de Banco Base, Gabriela Siller, dijo que existen cuatro principales riesgos a futuro.
“Permanecen algunos riesgos para la recuperación de la economía mexicana, destacando la nueva ola de coronavirus, la lenta campaña de vacunación, la escasez global de chips semiconductores que limita a la industria automotriz y la incertidumbre relacionada con la política económica de México” explicó la economista.
Aún cuando el subsecretario de Salud, Hugo López Gatell ha señalado que el número de casos se está desacelerando, el riesgo de contagio entre los estados es profundamente desigual.
Mientras en la Ciudad de México cerca del 91% de los mayores de 18 años ha recibido siquiera una dosis de la vacuna, en Puebla Y Veracruz, dos de los estados más importantes por número de habitantes y aportación al PIB nacional, el porcentaje de inmunizados es apenas de 36% y 43% respectivamente.