El protagonista de Oppenheimer, Cillian Murphy, se siente infeliz por ser actor; cree que no debe de ganar tanto

Uno de los actores del año es Cillian Murphy. El fenómeno bautizado en redes sociales como el “Barbenheimer” catapultó a la película del director Christopher Nolan a los primeros lugares de la taquilla mundial, haciendo que los fanáticos de la muñeca Barbie se dieran una oportunidad para ver ambos filmes en la misma semana o incluso en una sola noche. Pero más allá del fenómeno viral, Murphy como actor impactó a la audiencia con su transformación física.

Eso y que sus dotes actorales por fin florecieran en un filme hecho indiscutiblemente para el cine. Por tanto, el protagonista del inventor de la bomba atómica es una promesa fuerte para ser nominado a ganar el Oscar como mejor actor del año, categoría en la que sin duda y en caso de ser nominado, encontrará una dura competencia para que la academia nombre a quién se llevará el aclamado trofeo.

Por ello, no es de extrañar que Cillian Murphy sea reconocido como el actor del momento que esperará a partir de ahora que su carrera vaya en ascenso con filmes de productoras más grandes que la que albergó a Oppenheimer, así como otras temáticas que sean del gusto de la gente. Ante eso, el propio actor ya tiene en mente lo que ha logrado y ha sido capaz, sin embargo impactó hace unos días a sus seguidores con polémicas declaraciones.

El actor es consciente de que ya se convirtió en uno de los actores más cotizados de Hollywood, cuestión que lo hace sentir culpable a pesar de no ser un factor común en la industria donde los protagonistas y actores están acostumbrados a aumentar los ceros en sus cifras en los contratos que firman así como cláusulas ventajosas que les permitan seguir generando ingresos por sus papeles.

Murphy dice renegar de la vida de actor, y busca llevar una vida fuera de los reflectores y que sus papeles hablen por si solos. “Quiero decir, a los actores se les paga demasiado, ¿sabes? Es lindo cuando te pagan siendo joven y has pasado de no tener dinero, pero la culpa católica aparece inmediatamente y pienso ‘Todo va a salir mal. No mereces esto’, y no lo merezco”, declaró el actor.

Aseguró que el privilegio que goza no solo es una cuestión que pueda decidir si merecer o no, sino en cierta medida está obligado a sobrellevar una vida que no del todo dice gustarle. “Los hago porque estás obligado contractualmente a hacerlo. Simplemente los soporto. Siempre me ha resultado difícil. Solo quiero advertir esto diciendo que soy un privilegiado”