Hamás y palestinos actúan con violencia contra el orgullo israelita; «Estamos en guerra»: Netanyahu

«Estamos en guerra», fueron las palabras pronunciadas por el Primer Ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, luego de que Hamás, con el apoyo de diferentes fuerzas palestinas, realizara un brutal ataque contra el orgullo de Israel, al lanzar 2,500 misiles contra el sur y el centro del país, incluyendo Jerusalén y la capital de la república Tel Aviv, incluyendo la presencia armada de terroristas que han logrado adentrarse incluso a una base militar de Israel.

Hamás difundió recién un video del momento en el que ocupan una de las bases militares de Israel, cuando decenas de hombres armados en motocicleta y presumiendo las armas de asalto con las que rodearon el lugar y del cual se apoderaron. Inclusive, las fuerzas invasoras han destruido con excavadoras partes importantes del muro que separa los territorios conflictivos vecinos de los israelitas.

Por estos hechos las autoridades del país víctima de las agresiones reportan cerca de 700 heridos connacionales y 50 personas que fueron tomadas como rehenes en Gaza, y la policía nacional estima que existen 60 terroristas que se han infiltrado desde Gaza y están perpetrando tiroteos en diferentes comunidades fronterizas.

Desde los Estados Unidos, autoridades del Pentágono confirmaron su compromiso «inquebrantable» de la nación norteamericana hacia Israel y su derecho a la defensa, e insistieron en que le brindarán la ayuda que éste le requiera: «En los próximos días el Departamento de Defensa trabajará para garantizar que Israel tenga lo que necesite para defenderse y proteger a los civiles de la violencia y el terrorismo indiscriminados”.

Como era de esperarse, distintas cuentas afines al bloque oriental encabezado por Rusia, China, Irán, Venezuela, Cuba, Nicaragua y otras dictaduras, así como sus voceros, han salido a revictimizar a Israel, a quién apuntan con sus críticas por considerar que ellos han realizado también ataques en el pasado contra Palestina. Tal ha sido la violencia en las palabras que desde el Parlamento de Irán, controlado por el gobierno nacional, gritaron en la tribuna: «Muerte a Israel».