Jugamos ‘Aztech Forgotten Gods’: el juego cyberpunk que cambia la historia de México para enfrentarnos a dioses en Tenochtitlan
Lienzo saltó a la fama gracias a ‘Mulaka’ su videojuego ambientado en la cultura Tarahumara. Ahora el estudio de Chihuahua […]
Lienzo saltó a la fama gracias a ‘Mulaka’ su videojuego ambientado en la cultura Tarahumara. Ahora el estudio de Chihuahua busca elevar varios escalones con ‘Aztech Forgotten Gods’, un título con una premisa interesante y que en pinta como una evolución muy grande del estudio.
Ya tuvimos la oportunidad de jugar ‘Aztech Forgotten Gods’ antes de su lanzamiento y tenemos sentimientos encontrados.
¿Qué pasaría si…?
La historia del juego nos presenta un escenario alterno donde el Imperio Azteca nunca fue conquistado y Tenochtitlan evoluciona gracias a la tecnología, convirtiéndola en una sociedad “hiper-avanzada”.
En esa Tenochtitlan se encuentra Achtli, nuestra protagonista. Una chica que acompaña a su madre arqueóloga a una excavación secreta, pero que por accidente despiertan a diferentes dioses que solo quieren destruir la ciudad.
Estos enemigos se conocen como Dioses Olvidados y son deidades de tiempos antiguos que buscarán eliminarnos a toda costa. Para vencerlos contaremos con un brazo gigantesco que tendrá habilidades únicas y que serán nuestra única herramienta para enfrentarlos.
“Por mucho tiempo, han sido considerados sólo mitos y fábulas, los vestigios de un pasado distante, traídos al presente como leyendas susurradas, cuentos de advertencia para niños que se porten mal o como una explicación desesperada de las mentes antiguas y asustadas del pasado, incapaces de comprender las complejidades del universo.”
Lamentablemente, desde el inicio las cosas no funcionan.
Sin pies ni cabeza
Más allá de la trama, la forma en la que se cuenta la historia es muy mala, con diálogos largos que en muchas ocasiones no llevan a ningún lado, eso sí, tenemos la posibilidad de saltarlos en cualquier momento. La relación entre madre e hija es pieza fundamental, pero durante la primera hora nos la pasamos leyendo textos que sentimos innecesarios, pues lo que queríamos ya era ir a la acción.
En un inicio solamente contaremos con un tutorial básico para comprender los movimientos de nuestro personaje, pero después de eso la mayor parte del tiempo nosotros tendremos que descubrir todos los elementos. No buscamos que nos pongan todo sencillo, pero consideramos que existen detalles que sí se deben de explicar.
Gran parte de la primera hora estaremos en diálogos con un par de personajes y no conoceremos tantos detalles cruciales como podría parecer. Consideramos que la mayor parte de los diálogos que no aportan nada, el juego podría durar por lo menos una hora menos.
Una ciudad que no se explora
La idea que tenían con una Tenochtitlan futurista era buena, pero no termina de funcionar. Más allá de que podamos tener libertad para movernos, es una realidad que no tenemos muchas actividades por hacer.
Nuestro personaje podrá volar por la ciudad por medio del impulso que utiliza en su brazo, si queremos ascender no tendremos que movernos y si queremos avanzar tendremos que presionar una dirección antes del impulso. Contaremos con una barra de energía que se agotará después de algunos segundos, pero se cargará en un instante al tocar tierra.
Desplazarnos por la ciudad al inicio puede ser torpe, pero es una realidad que con el paso de las horas la experiencia mejora un poco y se vuelve hasta entretenido. Es una mecánica que se puede aprovechar mucho más en un futuro.
Por otro lado, tendremos aros colocados en todo el escenario que al pasar entre ellos recibiremos un impulso y recargará un poco nuestra energía, pero como dijimos en un inicio, es un elemento que no nos explican en ningún momento.
La función de la ciudad es sencilla, tendremos que avanzar de un punto a otro, pero en ningún momento sentimos que la ciudad nos ofrezca algo, además de que no notamos diferencias entre la mayoría de estructuras. Lo bueno es que el estudio no lo vende como un mundo abierto.
También contaremos con zonas en la ciudad donde tendremos que derrotar enemigos o simplemente competir contra el reloj, estas últimas sentimos que sí son un buen añadido, ya que la posibilidad de usar cualquier pretexto para volar es bienvenida.
La ciudad también guarda coleccionables y zonas en las que podremos cambiar la vestimenta de nuestro personaje, su cabello o mejorar sus habilidades. Para ello necesitaremos experiencia derrotando enemigos y descubriendo zonas con habilidades que vamos desbloqueando con el paso del tiempo.
Las batallas contra los dioses
Ahora vamos con el punto fuerte del título, las batallas que tendremos contra los diferentes dioses para recuperar la energía y regresar Tenochtitlan a su normalidad. Aquí notamos diferencias importantes como un mejor diseño de niveles, inclusive hasta mejores gráficos.
Cada enemigo tendrá una manera diferente de atacar, todo lo tendremos que descubrir con prueba y error ya que no se nos explica nada en ningún momento.
Cada pelea también será la oportunidad de aprender algún movimiento nuevo de nuestro personaje, como puede ser un ataque a distancia, un escudo o un golpe fuerte en el piso, cada elemento tendrá una justificación y será clave para derrotar a los jefes.
En general este tipo de batallas es lo mejor que tenemos en el juego, destacando una en particular donde tendremos que resolver un acertijo para poder enfrentarnos a un enemigo, como siempre, no nos darán ningún detalle. Inclusive sentimos que hasta la dificultad puede ser un poco más elevada de lo normal y como reto funciona bien.
‘Aztech Forgotten Gods’ tiene un elemento similar al de ‘Mulaka’, mejora mucho en su segunda mitad. Acabar el título nos puede llevar unas cuatro horas, pero para completarlo en su totalidad será necesario invertirle un par más.
Las actualizaciones podrían cambiar la historia
Uno de los problemas más grandes que tendremos será la cámara, la deberemos ajustar de manera constante, inclusive si no estamos viendo a un enemigo será imposible de atacar. Su sistema de combate es deficiente ya que aparenta ser como secuencia de botones, pero en realidad no se nota ningún cambio.
Tenemos errores constantes en las animaciones de la mayoría de los personajes con objetos que atraviesan paredes, inclusive personajes que caminan por debajo de la ciudad. En nuestro caso en un punto uno de los textos del juego se congeló y nunca se pudo solucionar.
No todo es malo, las batallas tienen puntos donde lucen bien, algunas mecánicas de los enemigos son interesantes y consideramos que existe mucho potencial para explorar. El diseño de estos dioses es lo mejor de todo el juego.
Estamos ante un título sin diálogos, solamente con sonidos que se repiten constantemente y pueden ser molestos. Gráficamente es un trabajo muy pobre, con texturas en muy baja resolución.
‘Aztech Forgotten Gods’ nos deja sentimientos encontrados, si bien estamos ante una idea pocas veces exploradas con una Tenochtitlan futurista y hasta cyberpunk, sus deficiencias en la cámaras, sus diálogos a veces innecesarios y sus problemas de rendimiento no hacen que cumpla todas nuestras expectativas. Eso sí, hay que reconocer el trabajo de Lienzo tanto en el diseño de los dioses (que funcionan como jefes) y en las batallas contra ellos.
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La noticia
Jugamos ‘Aztech Forgotten Gods’: el juego cyberpunk que cambia la historia de México para enfrentarnos a dioses en Tenochtitlan
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Xataka México
por
MartinPixel
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