La historia «mortal» del labial rojo
Un signo de elegancia y sofisticación; el labial rojo es un escencial para todos y todas aquellas amantes del maquillaje. No […]
Un signo de elegancia y sofisticación; el labial rojo es un escencial para todos y todas aquellas amantes del maquillaje. No obstante, sus orígenes no son tan… divertidos.
Ya 2 mil 500 años a. C., la reina sumeria (o sacerdotisa) Puabi de Ur, fue quien lo popularizó. El detalle es que estas pinturas rojas estaban hechas de roca pulverizada y carbonato de plomo blanco, que son sustancias altamente tóxicas que no sólo provocan enfermedad, sino que provocan también la muerte. Se cree que de aquí es de donde viene el término de «El beso de la muerte«.
También se hacía con focus-alguin, yodo y bromo manita, otras sustancias que también pueden llegar a ser muy peligrosas.
Rojo peligro
En el siglo XVI, la reina Isabel I de Inglaterra solía usar también este tipo de productos, los cuales puso de moda en la corte. Se cree que la utilización de esto pudo llegar a ser la causa de su muerte.
El uso de estos productos acabó por decaer y después se consideró que su utilización se daba más que nada en mujeres de moral altamente cuestionable. Incluso, se llegó al punto de acusar de brujería a aquellas mujeres que utilizaran sus labios rojos.
Signo de empoderamiento
Fue hasta el siglo XIX que Sarah Bernhardt, actriz de esa época, convirtió el labial rojo en un signo de empoderamiento, llamándolo «la pluma del amor».
Además, la evolución cultural de estas pinturas de labios rojas permitió que se empezaran a fabricar con materiales inocuos, es decir, que no causan daño. Como la cera de abeja o el aceite de ricino, por mencionar un ejemplo.
Hoy en día no puede faltar en cada estuche de maquillaje al menos una pieza de pintura roja para labios, pero ahora cada vez que utilices uno, sabrás que su origen no es tan sencillo como un simple producto de belleza.
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