Letalidad por COVID-19 en hospitales privados fue de 10.2% en 2020, el doble de lo estimado
De cada 10 egresos hospitalarios por COVID-19 de instituciones privadas durante el año pasado, uno de ellos fue por defunción. […]
De cada 10 egresos hospitalarios por COVID-19 de instituciones privadas durante el año pasado, uno de ellos fue por defunción.
Así lo apunta la más reciente edición de la Estadística de Salud en Establecimientos Particulares, correspondiente a 2020, del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Este informe, de acuerdo con la misma organización, pretende “tener un acercamiento sobre el funcionamiento de los servicios de salud y la capacidad instalada con la que México cuenta”.
En el transcurso del año pasado, Inegi registró que los establecimientos particulares tuvieron 52 mil 755 egresos por COVID-19. De ellos, cinco mil 401 fueron defunciones, mientras que el resto fueron casos positivos que se dieron de alta. Esto representa una tasa de letalidad de 10.2% para la enfermedad en hospitales privados.
Esta cifra es mucho más alta a la que se había calculado en pleno 2020 para las instituciones particulares. Un estudio realizado por investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), basándose en las cifras del Subsistema Epidemiológico y Estadístico de Defunciones (SEED) de la Secretaría de Salud (SSa), había apuntado que los hospitales privados tenían una tasa de letalidad del 4.4% para finales de octubre pasado.
Dicha tasa se justificó entonces para argumentar que ingresar a hospitales públicos cuadruplicaba las probabilidades de fallecimiento por COVID-19. Esto porque, también en octubre de 2020, la tasa de letalidad del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) era de 18.6% y 16.6% respectivamente.
Las cifras reportadas por Inegi también podrían significar que la tasa de letalidad por COVID-19, tanto en hospitales privados como en centros de salud públicos, es más alta de la que se calcula hoy en día. La brecha que reflejaba la UNAM y el SEED en octubre de 2020 se mantiene más o menos igual según el Tablero analítico de seguimiento de casos documentados de SARS-CoV-2 en México del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP).
Al 22 de agosto pasado, la tasa de letalidad por COVID-19 en hospitales privados era, según este sistema, de 5.2%. En el IMSS, IMSS-Bienestar e ISSSTE, sin embargo, se registraba una cifra de 12.7%, casi el doble.
Ya en otras ocasiones, varios especialistas han advertido que los conteos “en tiempo real” de la situación de COVID-19 en México, especialmente cuando se trata del número y proporción de defunciones, podrían no ser tan precisos.
En marzo, la SSa admitió que las cifras actualizadas sobre exceso de mortalidad podrían significar que las verdaderas defunciones por COVID-19 podrían ser hasta 60% más altas de lo que se registró en un inicio. En julio el Inegi compartió que en sus cifras preliminares podrían agregarse hasta 35% casos más de muerte al conteo que ya tenía registrado Salud federal; aunque advirtió que se debían de verificar los datos una vez más.
Más alta es la brecha que calculó un estudio de la Universidad de Washington. Su Instituto de Métricas y Evaluación de la Salud (IHME) calculó que México podría ser entonces la tercera nación con más fallecimientos por COVID-19 en el mundo, pues las cifras reales serían hasta tres veces más altas de las reportadas por el Gobierno federal.
Norte y centro del país recurren más a hospitales privados
Las estadísticas de Inegi también muestran que la atención por COVID-19 en establecimientos particulares es más común en ciertas zonas del país.
La mayor cantidad de pacientes atendidos en 2020 en hospitales privados por COVID-19 se registró en Baja California, con 14.42 clientes por cada 10 mil habitantes. También Nuevo León, Sonora, Aguascalientes y Ciudad de México presentaron una tasa de pacientes por arriba de ocho clientes por cada 10 mil habitantes.
Destaca también que la COVID-19 fue la principal causa de muerte entre pacientes internados en hospitales privados, con neumonía (frecuentemente un síntoma de la enfermedad) en un segundo lugar. Esto a pesar que, según los mismos datos de Inegi, los padecimientos respiratorios se posicionaron hasta el tercer lugar en la causa por la que los pacientes ingresaron a la institución en un primer lugar.