Los mexicanos quieren inversión extranjera, pero menor globalización
Una nueva encuesta indica que México tiene visiones más encontradas que nunca sobre los beneficios y desventajas de la globalización. […]
Una nueva encuesta indica que México tiene visiones más encontradas que nunca sobre los beneficios y desventajas de la globalización.
Un nuevo reporte de Ipsos, desarrollado a pedido del Foro Económico Mundial (WEF), midió la percepción que tienen los ciudadanos de varios países del mundo con respecto al comercio internacional, la inversión extranjera y el fenómeno de la globalización en general.
La globalización se define como el proceso de integración entre negocios, organizaciones o poblaciones a una escala internacional. Lo anterior abarca aspectos económicos, sociales, culturales, tecnológicos y hasta institucionales.
En prácticamente todo el mundo, la percepción que la globalización es un fenómeno positivo para los países analizados ha caído con respecto a 2019; en un promedio de -10 puntos porcentuales. Solo en Malasia y Hungría se mantuvo igual, y en ninguna nación examinada por Ipsos mejoró esta percepción.
Sin embargo, en México es donde más cayó la aprobación hacia la globalización como algo positivo para el ecosistema local. Entre 2019 y 2020, esta tasa cayó en 22 puntos porcentuales, y ahora solo el 46% de la población encuestada cree que este fenómeno es algo bueno para el país.
Irónicamente, hay una enorme aceptación ante el comercio internacional y la inversión extranjera. El 85% de las personas encuestadas en México están de acuerdo que expandir el intercambio de productos con otros países es una buena decisión, la sexta proporción más alta en el estudio.
Por otro lado, el 68% de las personas en el país opinan que la inyección de capital de parte de marcas foráneas es crucial para el crecimiento y desarrollo económicos locales. Esta tasa de aceptación está cómodamente por encima del promedio global de 63%.
Incertidumbre en aranceles
En lo que se refiere a efectos o respuestas más concretas a la globalización y el comercio internacional, los ciudadanos encuestados de México tienen opiniones mucho menos claras.
Un ejemplo claro son los aranceles. El 32% de la población afirma que debería haber más límites y restricciones a las importaciones de bienes y servicios desde otros países. Otro 28% está en contra. Pero el grupo más numeroso en este tema son aquellos que tienen una opinión neutra, quienes representan el 35% del público encuestado. A nivel global, solo 31% de la gente se mantuvieron en esta posición.
Esto es relevante considerando la ventaja competitiva que tiene México a escala global precisamente por sus decisiones en materia de aranceles. De acuerdo con la Organización Mundial del Comercio (OMC), aunque México no rompe ningún récord a escala global, sí tiene impuestos a importaciones relativamente altos en industrias como los productos agrícolas.
Sin embargo, dichos casos son la excepción a la regla. Según el Índice de Costos al Comercio de la OMC, México es un mercado más atractivo que gigantes como China. Su calificación solo es superada por Indonesia e India, que tienen un territorio aún más atractivo para el intercambio internacional de productos y servicios.
Esta situación podría ponerse en jaque si la incertidumbre de la población en aranceles que reporta Ipsos para México empieza a convertirse en un apoyo para incrementar impuestos a las importaciones. El estudio no da señales de un fenómeno semejante, pero sí se han empezado a ver otros elementos que podrían dificultar la posición del país en comercio exterior.
Por ejemplo, a raíz de la creación de la nueva Agencia Nacional de Aduanas, el Colegio de Contadores de México confirmó no solo que la recaudación tributaria en comercio exterior ha crecido notablemente en los últimos años. Esta nueva institución probablemente llevará a vigilancia, regulaciones y controles más estrictos; algo que a su vez podría aumentar la tasa efectiva de recaudación por aranceles.
Posición de México sobre los efectos de la globalización
La encuesta de Ipsos también muestra que hay una opinión neutra entre la población del país sobre las consecuencias puntuales de la globalización en el ámbito local. 37% ni está en acuerdo ni en desacuerdo que la globalización impida implementar políticas económicas efectivas. Otro 36% también tiene una opinión neutra sobre si la globalización previene el buen funcionamiento de la democracia.
Estas visiones contrastan con el lenguaje que algunos funcionarios del actual Gobierno federal usan al referirse a la globalización.
El titular de la Secretaría de Salud, Jorge Alcocer, dijo en mayo que los políticos neoliberales habían manipulado la globalización para favorecer sus intereses, dificultando la compra de mejores medicamentos para el país. Y la líder de la Secretaría de Educación, Delfina Gómez, señaló en febrero que el entorno neoliberal globalizado había quitado de los programas de enseñanza “los valores, la conciencia de clase, el humanismo”.