Una empresa mexicana quiere implementar blockchain para voto electrónico y crear el sistema de datos biométricos para estadios de México

Las credenciales de NA-AT son llamativas: la empresa está detrás de sistemas de autenticación biométrica de los diez bancos más importantes de México, tiene presencia en ocho países más y, explica en entrevista con Xataka México su CEO, Carlos Chavarría, ahora está proponiendo su propia plataforma de procesamiento de datos biométricos tanto para voto electrónico como para el Fan ID que busca implementar la Liga MX.

En el primer caso el sistema está ofreciéndose de forma totalmente gratuita; en el segundo, se ofrece con un costo simbólico de un peso a Liga MX y a Femexfut.

Un trato sin dinero de por medio

Chavarría me explica que disponer de su software para Liga MX o la plataforma para voto electrónico para el INE no tiene ánimos de lucro, sea por pago directo de las organizaciones o por el manejo de datos biométricos. El único intercambio que NA-AT pediría es la de que se reconozca públicamente que la tecnología proviene de la empresa.

Un trato basado en intercambio de marcas es el mejor para Chavarría porque «si no se paga se transparentan las cosas, se evita la corrupción«, explica.

Tampoco debería ser factible un modelo de negocios basado en la comercialización de datos. Chavarría dice que, desde su punto de vista, cualquier empresa que termine siendo la designada para implementar los procesos de reconocimiento facial y de huella dactilar en estadios no debería ser la encargada de resguardar los datos. Visto así es que en el sistema propuesto «se procesa la información y se entrega a las partes. Las empresas no se deben de quedar con absolutamente nada«, dice.

Es más, todo dato sensible debe destruirse luego de que haya sido procesado y cumpla su función, que en este caso sería aprobar o no el acceso a aficionados a un estadio. El argumento de Chavarría es uno lógico: si es tan posible la brecha de seguridad de datos biométricos, en realidad los datos no deberían ser almacenados.

Podría ser paradójico, pero el mismo Chavarría, que representa a una empresa de biometría, no suena convencido de la utilidad de generar bases de datos biométricos como alternativas en los estadios. Cuando le pregunto al respecto, el CEO elabora que la recopilación de datos biométricos es más un tema de cómo queremos que suceda, en vez de si sucederá o no. Si las bases de datos llegaron para quedarse, desde su punto de vista, el tema central es que las empresas cumplan con estándares de calidad y sean lo más transparentes posibles.

«Habría que cuestionar al INAI sobre quiénes son los participantes de ese tema; justamente lo que preocupa ya no es tanto si se da la información biométrica o no, porque ya es algo que sucede, es más bien la pregunta de ‘¿Qué hacen con esa información?'»

Carlos Chavarría

Precisamente sobre el tema de la Liga MX, Chavarría dice que ya hay cuando menos una decena de empresas de biometría interesadas en ser las elegidas por la Liga MX y la Femexfut para llevar la captura de datos biométricos a estadios, muchas de ellas extranjeras. El problema, insinúa, es que muchas operarían bajo el clásico modelo de resguardo de datos biométricos. A su parecer la empresa que sea seleccionada debería ofrecer un trato sin dinero de por medio, sin resguardo de datos, que cumpla con estándares internacionales y, en el mejor de los casos, que sus procedimientos debieran ser auditados por el Instituto de Transparencia.

El tema de la recolección de datos biométricos lleva dando tumbos desde el lamentable incidente en el estadio de Querétaro. Días después Liga MX y Femexfut anunciaron su intención de implementar masivos sistemas de reconocimiento facial en estadios, como una manera de evitar episodios violentos. El INAI no vio con buenos ojos la medida y su comisionado, Francisco Javier Acuña, dijo que la medida podría ser «exagerada«. Otros especialistas como la abogada Grecia Macías de Red por la Defensa de los Derechos Digitales se muestran preocupados porque la medida, que conformaría una de las bases de datos biométricos más grandes del país, podría ser desproporcional y tiene el potencial de poner en riesgo datos biométricos de millones de mexicanos.

De la Liga MX al INE

De interesado y explicativo, a Chavarría le cambia el tono a emocionado cuando aborda que el presidente López Obrador recientemente ha mencionado el tema del voto electrónico en sus conferencias. Sucede que, así como NA-AT está proponiendo su sistema a la Liga MX (con cobro simbólico de un peso), también quiere implementar blockchain para voto electrónico. Se trata de su plataforma ‘FAD Participación Ciudadana’ que se ofrecería sin costo alguno y por el que, asegura, ya se han tenido acercamientos con el Instituto Nacional Electoral.

El sistema propuesto es relativamente simple: introducir cada voto a través del smartphone, luego de una identificación de datos biométricos del usuario. La toma de datos consiste en una selfie que se compara con la credencial de elector. Posteriormente el voto se introduce en blockchain para que su registro sea imposible de modificar y, en todo momento, rastreable al dispositivo de origen.

Echar mano de blockchain para voto electrónico haría, dice Chavarría, que los gastos por elecciones disminuya radicalmente. En un ejercicio rápido su estimación es que la revocación de mandato en vez de costar cerca de 1,700 millones de pesos, podría haber costado 100 millones.

Chavarría cuenta que se han tenido acercamientos con el INE, desde donde se han mostrado interesados en la propuesta. Aunque su emoción es latente sobre que una propuesta sobre voto electrónico se concrete, cuanto más ahora tras las declaraciones del presidente, su expresión se modera cuando le preguntó si ha habido acercamientos con Congreso. NA-AT no ha tenido vinculación con ningún partido ni ninguna bancada que se diga interesada en implementar el voto electrónico en México.

La esperanza del blockchain

Dado que la ley todavía no lo permite, NA-AT todavía no puede cerrar acuerdos para ofrecer su sistema «gratuito» al INE, por más que el instituto esté interesado, como cuenta Chavarría. Que el sistema pueda ser utilizado, debe pasar por una aprobación frontal al voto electrónico lo que debería suceder primero en Congreso. Mientras tanto, la plataforma de NA-AT para voto electrónico ha sido utilizada previamente en Lima para una consulta ciudadana.

«Yo creo que México tiene una oportunidad sin precedentes para avanzar en temas de democracia usando la tecnología, que además no son tecnologías nuevas o inventadas o alguien en específico, son estándares internacionales del sistema financiero en todo el mundo. Ya se hace, ya se usa«.

Carlos Chavarría

Urna electrónica del INE. La propuesta de NA-AT es que el voto electrónico sea directamente desde smartphone, sin necesidad de urnas electrónicas.

La ley en México no contempla como posible el voto electrónico para elecciones federales, aunque el INE sí ha tenido proyectos para voto con urna electrónica y voto electrónico aunque solo para residentes en el extranjero. Alguna de las desventajas del voto electrónico, según análisis del Senado y del Tribunal Electoral, es que generaría desempleo dada la cantidad de personas que ya no serían contratadas para un proceso electoral, los elevados costos de hardware y software, que «no se garantiza la privacidad y secreto de una elección» y la desconfianza de electores en sistemas digitales para voto electrónico.

La introducción de blockchain con propuestas como la de NA-AT podrían plantear discusiones que, cuando menos, cuestionen la vigencia de al menos la mitad de esos impedimentos.

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La noticia

Una empresa mexicana quiere implementar blockchain para voto electrónico y crear el sistema de datos biométricos para estadios de México

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Xataka México

por
Steve Saldaña

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